http://edant.clarin.com/diario/2007/08/30/elmundo/i-02701.htm
ALGUNOS EURODIPUTADOS CREEN QUE VIOLAN EL DERECHO COMUNITARIO
Pidió
explicaciones a Italia por los cuantiosos beneficios fiscales del Vaticano.
Los contrastes estaban ya en el
centro del escenario, pero desde ayer han dado un notable salto hacia el escándalo. La Unión Europea decidió pedir
explicaciones a Italia sobre los cuantiosos beneficios fiscales que recibe la
Iglesia Católica, que según denuncias de eurodiputados laicos, marcados como
"notoriamente anticlericales", serían ayudas ilegales para el derecho
comunitario.Mientras el Vaticano se limitó a
informar que nada tiene que ver con esta controversia, la Conferencia Episcopal
Italiana reaccionó ayer con un comunicado en el que recuerda que "la
Iglesia hizo y hace mucho para ayudar a las poblaciones, tanto en Italia como
en Europa" y que "esto debería ser considerado con mucha atención
para no caer luego en posiciones prejuiciosas de tipo ideológico”.
La Iglesia italiana recibe ya una
montaña de dinero proveniente del sector impuestos. En la declaración de réditos,
cada ciudadano puede descontar el 8 por mil para destinarlo a su confesión
religiosa o donarlo al Estado para que haga obras de bien. En un país de gran
mayoría católica, la Iglesia se queda con la mayor parte de la torta. El Corriere della Sera de Milán informó ayer que en 2006
fueron a parar a los cofres eclesiásticos 930 millones de euros, casi 1.300 millones de dólares.
Además, cada ciudadano puede detraer
de su declaración de réditos hasta 1.000 euros para donar a la Iglesia, que
tiene un patrimonio impresionante en Italia: más de 100 mil inmuebles, que
incluyen 25 mil parroquias y dos mil hospitales y casas de cura exentos del
pago del impuesto inmobiliario.
Durante el gobierno conservador de
Silvio Berlusconi, los inmuebles propiedad de entes eclesiásticos fueron
eximidos de pagar impuestos "aunque estén destinados a actividades
comerciales". El "regalo" superó los 700 millones de euros
anuales.
El gobierno de centroizquierda del
primer ministro católico Romano Prodi prometió reparar y emitió un decreto que
obliga a abonar impuestos por los inmuebles de la Iglesia en los que se realiza
"actividad exclusivamente comercial". Por tanto, la reparación fue
solo a medias: "basta que haya una mínima estructura destinada al culto
para que se aplique la exención", señala el diario.
Las autoridades de la Unión Europea
en Bruselas niegan que haya en ellos "falta de respeto por la
Iglesia". Pero la comisaria de la Competencia, Neelie Kroes, está obligada
a investigar si hay denuncias de que se violan las leyes comunitarias.
Diputados y dirigentes de partidos
centristas ex democristianos aliados a Berlusconi afirmaron que las denuncias
provenían del partido Radical, protagonista de todas las batallas por los
derechos civiles contra la Iglesia como el divorcio y la ley del aborto. El
autor de la denuncia es un diputado al Parlamento europeo llamado Maurizio
Turco, del grupo radical-socialista de "La Rosa en el puño" que con
el abogado Alessandro Nucara y el fiscalista Carlo Pontesilli, ambos
centristas, hicieron un estudio y encontraron zonas de ilegalidad en las
exenciones que goza la Iglesia.